La psoriasis es una enfermedad inflamatoria de la piel en la que aparecen lesiones cutáneas y placas escamosas de tono oscuro en cualquier parte del cuerpo, aunque más habitualmente en codos, rodillas, cuero cabelludo, uñas, abdomen, piernas y espalda. Entre los distintos tipos de psoriasis, cabe destacar los siguientes:
Psoriasis en placas: es la forma más frecuente, también conocida como psoriasis vulgar. En ella se presentan placas, habitualmente de forma simétrica, en rodillas, codos, parte baja de la espalda o cuero cabelludo.
Psoriasis acral: aparecen erupciones pustulosas en torno a las uñas de las manos.
Psoriasis eritrodérmica: las lesiones cutáneas abarcan casi la totalidad de la superficie corporal y a menudo surge a partir de una psoriasis en placas ya existente.
Psoriasis de pliegues: se presentan placas eritematosas de color rojo en los grandes pliegues de la piel, como las axilares, las ingles, los glúteos, bajo los senos o en el ombligo. Se trata de lesiones cutáneas no escamosas, con bordes definidos y un aspecto liso y brillante.
Psoriasis del cuero cabelludo: frecuente en personas que ya sufren psoriasis en otras partes del cuerpo. Las placas descamativas son gruesas y se adhieren al cabello.
Psoriasis eruptiva: caracterizada por la aparición de pequeños puntos de forma circular, sobre todo en el tronco. Es más habitual entre niños y adolescentes, aunque en ocasiones reaparece en la edad adulta, si bien ya como otro tipo de psoriasis.
Psoriasis pustulosa generalizada: hay un cuadro de malestar general y fiebre que se ve acompañado por la presencia de pústulas con pus que aparecen y desaparecen en nuevos brotes hasta que, al cabo de varias semanas, se presenta de nuevo la forma de psoriasis que el paciente sufría previamente.
Psoriasis pustulosa palmoplantar: pústulas que brotan simétricamente en las palmas de las manos y las plantas de los pies, formando escamas y costras que adquieren un tono marrón, en un proceso que se repite en el tiempo hasta producir callosidades amarillentas que pueden provocar la aparición de fisuras dolorosas que comprometen seriamente la movilidad.
Impétigo herpetiforme o psoriasis gestacional: es una forma de psoriasis pustulosa que se presenta en los últimos meses del embarazo. Generalmente se resuelve tras el parto, si bien suele repetirse en embarazos posteriores.
La psoriasis surge como resultado de la separación,
del sufrimiento generado al perder el contacto con alguien.
Los riesgos y peligros que supone la soledad y el abandono prevalecen intactos en nuestra memoria ancestral, esa que es resultado del largo proceso de adaptación que nos ha permitido sobrevivir, la misma que nos conecta con nuestra esencia biológica y animal. La memoria biológica está regida por la mente inconsciente, que reacciona de manera súbita ante cualquier imprevisto para afrontarlo y buscar una adaptación que permita a la persona continuar adelante.